La manera de tratar a los pensamientos en meditación no es bloquearlos o alimentarlos indefinidamente, sino dejarlos fluir y disolverse en el campo de la consciencia focalizada. De esta forma, no dominan nuestra mente. Además, la meditación consiste en fomentar una manera de ser que no depende de los patrones habituales de pensamiento. Normalmente empieza con un análisis y luego continúa con la contemplación y la transformación interior.
Ser libre significa ser capaces del autodominio. No se trata de hacer lo que nos apetezca, sino de liberarnos de las limitaciones y tribulaciones de dominan y ensombrecen nuestras mentes. Se trata de tomar las riendas de nuestra vida en lugar de dejarse dominar por las tendencias creadas por la rutina y la confusión mental. En vez de abandonar el timón y permitir que el buque navegue a donde quiera el viento, la libertad significa marcarse un camino a un destino elegido, el destino que sabemos que es el más deseable para nosotros y para los otros.