Pensamiento de la semana
Podemos ver en la vida cotidiana la diferencia que existe entre aquellos que están completamente preocupados por sí mismos y aquellos cuya mente está constantemente enfocada en los demás. Los primeros siempre están incómodos e insatisfechos. Su estrechez de mente afecta sus relaciones con los demás, de quienes les resulta difícil obtener cualquier cosa. Siempre se encuentran golpeando puertas cerradas. Por otro lado, aquellos que tienen una mente abierta y se preocupan poco por sí mismos siempre están atentos al bienestar de los demás. Disfrutan de una fortaleza interna tal que sus propios problemas les afectan poco, y sin quererlo, los demás les prestan atención.
Matthieu RicardLe Moine et le Philosophe 211
