Hace unos días, tuve la alegría de volver a ver a Alexandre Jollien, un apreciado filósofo suizo, discapacitado de nacimiento. En la tranquilidad de un pueblo nevado, le hice varias preguntas acerca de una serie de temas, y éstas fueron algunas de sus respuestas:
Individualismo: ‟El individualismo consiste en aislarse de los demás y situarse al margen del resto. Es el principio del sufrimiento. Hoy en día, muchos filósofos se han vuelto representantes de una ‟felicidad hecha a medida”, encomiando la diferencia entre uno mismo y los demás. Las demás personas son consideradas como un trampolín, en el mejor de los casos, o en el peor, como un adversario. Las dos opciones representan serios problemas”.
Narcisismo: ‟En vez de abrirse a los demás, uno se cierra en sí mismo. El mundo al revés”.
Altruismo ‟interesado”: ‟Se puede convertir el altruismo en un instrumento del ego, un medio para obtener tus propios intereses”.
Bondad: ‟Estamos tan acostumbrados a buscar lo malo que nos alegramos de desvalorizar a los demás. Debemos aprender a ver lo bueno”.
Cómo extender el altruismo: ‟Reconociendo la conexión que tenemos con nuestros seres amados y entendiendo que nuestros prójimos están tan unidos a nosotros como un hijo. El altruismo es como las ondas que se crean en la superficie del agua al tirar una piedra. Al principio los círculos son muy pequeños, pero luego se van expandiendo hasta abarcar la superficie del océano”.