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Muhammad Yunus, sobre cómo NO reducir a los seres humanos en máquinas de hacer dinero – 2

Fragmentos de un discurso de Muhammad Yunus en la Universidad de la Tierra, UNESCO, 27 de abril de 2013

«Dos tercios de la población en Bangladesh no tiene nada que ver con bancos y está atascado en la pobreza. Con las manos vacías no puedes empezar nada. El microcrédito llena el vacío que dejan los bancos. Al principio, las grandes autoridades financieras dijeron que no se podía hacer. Hemos demostrado que funciona muy bien.

El Grameen Bank no acepta dinero de fuera. Solo aceptamos dinero de la gente, en su mayoría mujeres que han recibido un microcrédito de mostros, que depositan sus ahorros de forma segura con nosotros cuando logran ahorrar un poco. La gente no debería venir al banco. El banco debería ir a la gente. Hemos propuesto sistemas que las mujeres a las que prestamos pueden entender. Debería ser simple y atractivo. Actualmente tenemos 8.5 millones de prestatarios en 80.000 aldeas. Ellos no tienen que venir a nuestra oficina. El Grameen Bank va a su puerta, cada semana.

Nunca he comprado ni he poseído una sola acción de Grameen Bank. No estoy interesado en el dinero. No me opongo a obtener ganancias, pero siempre deberíamos preguntarnos «¿Ganancias para quién?» Ahora, después de 37 años de existencia, prestamos 1,5 mil millones de dólares cada año. Más del 99% es reembolsado.

Muchas empresas grandes tienen fundaciones de caridad. Estas pueden convertirse fácilmente en actividades de negocio social y ser herramientas mucho más potentes. No tienen que escribir un cheque. En las empresas sociales tienes que involucrarte y aportar tu poder creativo. Cuando creas una empresa social, los empleados pueden usar todo el espectro de sus calidades humanas, tales como el cuidado, además de sus habilidades profesionales. La empresa se transforma en algo mucho más atractivo y gratificante para la gente.

La ciencia ficción siempre se adelanta a la ciencia. Pero entonces, mucho de los que era ciencia ficción antes se ha transformado en ciencia hoy. También deberías escribir «ficción social» e inspirar a la gente a que piense «¿Por qué no?» El cambio real no ocurrirá solo haciendo predicciones. Estas son especialmente malas para imaginar el futuro. Nadie previó la caída del muro de Berlín, o de la Unión Soviética, pero ocurrió muy rápido. Así que deberíamos imaginarnos el futuro y después hacer que se haga realidad.”