El amor altruista se convierte en compasión cuando se enfrenta con el sufrimiento de los demás. La compasión es el deseo de que otras personas se liberen del sufrimiento y de sus causas. Para que esto ocurra, debemos preocuparnos del destino del otro, estar consciente de su sufrimiento, desear que se alivie y estar listo para hacer lo que sea posible hacer para que esto ocurra.
Para generar compasión, imagina que un ser querido está experimentando un dolor físico o mental intenso. Siente su sufrimiento como si fuera el tuyo, hasta que se vuelva insoportable.
En este punto, siente un amor incondicional por esta persona, imagina que la tomas suavemente entre tus brazos. Visualiza que cada átomo de su sufrimiento se está llenando ahora con un átomo de amor. Desea de corazón que esa persona se libere del sufrimiento.
Después extiende esta valiente y cálida compasión a otros seres queridos, después a los extraños y a todos los seres conscientes.