Excerpts from Matthieu Ricard’s preface to Didier Ruef’s « Reciclaje » de Didier Ruef)
Desde los utensilios prehistóricos hasta la inundación de residuos
Algunos animales han aprendido a usar e incluso dar forma a herramientas rudimentarias.. El homo habilis generalizó la elaboración de herramientas y el homo sapiens aumentó la producción a un nivel de sofisticación inimaginable. El número, complejidad y poder de estas herramientas es tal, que el impacto de su utilización en las vidas de los humanos y otras especies ha aumentado de manera exponencial con respecto a lo que unas manos desnudas podrían haber conseguido.
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Estas herramientas han hecho posible que el hombre construya catedrales, navegue los mares y envié cohetes a la luna. A mí me ayudaron cuando caminaba por las aguas del lago Kokonor en en noreste del Tíbet. El único ser humano en kilómetro alrededor que podía hablar conmigo era mi madre que por entonces tenía 85 años y que estaba sentada apaciblemente en un campo al suroeste de Francia; esto fue posible gracias a un artilugio de metal lleno de complicados mecanismos que en el medievo me hubiera hecho pasar por un hechicero con el riesgo de ser quemado en la hoguera.
La elaboración de una herramienta consistía al principio en la modificación y ensamblaje de objetos naturales para ayudar al hombre a hacer las cosas mejor y más rápido que simplemente con las manos. Cuando no eran útiles, estas herramientas y productos elaborados con materiales de la naturaleza se desechaban y devolvían a ella. Un milenio después, sólo los objetos hechos con materiales duros como la piedra han dejado huellas duraderas.
El hombre aprendió a hacer fuego, extraer metales de minerales crudos para mezclar sustancias y así producir compuestos con nuevas propiedades. Estos se abandonaban luego en la naturaleza y provocaban cambios en diferentes maneras, a menudo imprevisiblemente y a veces con consecuencias perjudiciales a corto y largo plazo.
(continuará)