Joynal Abedin, de 61 años, maneja un bicitaxi en Bangladesh. Un bicitaxi (o «rickshaw») es un triciclo grande con asientos enganchados a la parte trasera que permiten transportar a dos o más pasajeros. Joynal gana una suma equivalente a $6 por día.
‟Mi padre murió porque no teníamos dinero suficiente para llevarlo al hospital, que quedaba a dos días a pie de nuestra casa. Yo estaba tan enojado. La gente aquí cree que porque uno es pobre, está desamparado. Quería demostrarles que se equivocaban». Joynal Abedin partió para la ciudad con una cosa en mente: construir un hospital para su aldea, Tanhashadia. Prometió regresar solo después de haber ganado suficiente dinero como para comenzar su proyecto.
Y así, durante treinta años, Abedin redobló sus esfuerzos, separando la mitad de su ganancia diaria como conductor de bicitaxi. Para cuando cumplió 60 años, había ahorrado $4000. Regresó a la aldea y pudo cumplir su sueño: construyó el hospital.
Al principio, no pudo lograr que los médicos fueran allí. «No confiaban en mí», dijo. Así que comenzó con paramédicos. Después de un tiempo, la gente comenzó a apreciar el increíble trabajo que había hecho y empezó a llegar más ayuda. Ahora, el pequeño hospital de la aldea trata a 300 pacientes por día. Se sostiene con una tarifa simbólica que los pacientes pagan y con las donaciones, muchas anónimas, que llegaron después de que la noticia sobre la historia apareciera en los periódicos.
A los 62 años, Abedin sigue pedaleando en su bicitaxi, trabajando duro para transportar a la gente, utilizando cada pedaleada para el bien.
BBC, World Service, Outlook, 21 de marzo de 2012
Video de la historia de Abedin