En su reciente obra Méditer avec les grands maîtres (Meditar con los grandes maestros, Catherine Barry sugiere algunas etapas tan simples como eficaces para progresar hacia el dominio del espíritu y la libertad interior:
– Hacer un inventario de estos lugares, comprender cómo funciona nuestro espíritu y atender a su estado. ¿Está salvaje, disperso, rebelde, condicionado?
– Darse cuenta de que está sumido en un flujo de pensamientos, de emociones, de conceptos incesantes que, en general, orientan nuestras acciones y decisiones, sin que incluso nos demos cuenta.
– Familiarizarse con los procesos: diseccionarlos, observarlos, determinar las consecuencias que los inducen.
– Acercarse a su fuente, a ese estado natural libre de condicionamientos que normalmente esclavizan nuestro espíritu.
Este trabajo debe perseguirse con perseverancia, sin perder de vista que:
– El mundo exterior, y que el que se posee, no es suficiente para desarrollarnos de forma perdurable.
– La vida pasa deprisa y no hay tiempo que perder.
– Disponemos de un material accesible en cualquier momento del día y de la noche, nuestro espíritu; y cualquiera que sea el método utilizado, siempre es él el objeto de nuestra meditación.
Catherine Barry, Méditer avec les grands maîtres (Meditar con los grandes maestros), Presse du Châtelet, 2014.