Fragmentos del prefacio de Matthieu Ricard a Didier Ruef’s ‟Reciclaje”
El futuro no afecta
por el momento.
Como su santidad el Dalai Lama ha repetido en varias ocasiones, la interdependencia es un concepto clave del Budismo que conduce a un entendimiento profundo de la naturaleza de la realidad y una consciencia de la responsabilidad universal que todos tenemos. Considerando que todos los seres están interrelacionados y que todos, sin excepción, quieren evitar el sufrimiento y desean la felicidad, este entendimiento es la base del altruismo y compasión, y nos lleva de manera natural a la práctica de la no violencia contra los seres humanos y animales al mismo tiempo que al respeto por el medio ambiente.
Personas reaccionando enérgicamente contra un peligro inmediato. Sin embargo, es difícil involucrarse emocionalmente con un problema que ocurrirá en diez o veinte años. Casi nunca sienten la necesidad de cambiar sus actitudes hacía una situación que les afectará en el futuro o que afectará la próxima generación. Afirman: «Ya veremos cuando ocurra.» Temen la idea de perder placeres inmediatos sólo porque estos placeres tendrán unas consecuencias desastrosas a largo plazo. Sus acciones se motivan por el deseo de evitar estrés en el futuro inmediato.
Todo ello nace de una habitual tendencia de indiferencia hacía el peligro que no amenaza nuestro egoísmo en el presente. El futuro no afecta, por lo menos por el momento. ¿Debemos dar la bienvenida a la llamada de la ignorancia sobre el futuro? ¿O debemos apelar a la sabiduría y el altruismo para tener más consideración sobre aquellos que sufren debido a la proliferación de residuos y aquellos que podría sufrir incluso más en las generaciones futuras?