Durante un discurso pronunciado en las Naciones Unidas hace algunos años, el respetado maestro de meditación S.N. Goenka, quien falleció en 2013, declaró que ‟La religión solo es religión cuando une; cuando divide, ya no es religión”. También habló sobre el significado de la palabra ‟conversión” o cambio: ‟Mucho se ha dicho sobre la conversión: en contra de la conversión y a favor de la conversión. Yo estoy a favor. No de una religión organizada a otra religión organizada, sino de la tristeza a la felicidad, de la esclavitud a la liberación, de la crueldad a la compasión. Esa es la clase de conversión que se necesita actualmente”.
Por lo tanto, no se trata de hacer que alguien cambie su religión o sus creencias, sino de inspirarlo a recorrer el camino de la transformación interior. No deberíamos subestimar el poder de la mente para transformarnos. Cuando se trata de un desempeño físico, pronto nos ponemos limitaciones, pero la mente es mucho más flexible.
¿Por qué debería haber algún límite para el amor o para la compasión? Todos tenemos disposiciones diferentes para cultivar estas cualidades humanas, pero también todos tenemos el potencial de progresar continuamente por medio de un esfuerzo persistente para poder convertirnos en mejores personas y contribuir para hacer un mundo mejor.